Siempre me ha llamado la atención ver como los niños responden a las
preguntas que escuchan en la tele, como si les hubiesen preguntado ellos. Y es
que hay un periodo en nuestras vidas en el que no reconocemos la realidad de la
ficción fácilmente. Por eso es tan fácil engañar y bromear con un niño pequeño,
su inocencia prevalece a la razón. A medida que la parte Consciente de su
cerebro madura, será cada vez más complicado poder engañarles, pero tan solo
porque su parte Consciente ha madurado, no porque el Gigante Dormido haya
cambiado en absoluto. Ahora te hago saber que podemos utilizar esta increíble
característica de no distinguir la realidad de la ficción para aprender
idiomas. Esta es la clave de Thinking Languages!
En nuestra anterior e-lesson, el
Gigante Dormido, pudimos aprender sobre la parte subconsciente de nuestros
cerebros, esa zona oscura a la que sólo podemos acceder mediante sueños o
siendo hipnotizados. Sin embargo; existen algunas ocasiones en las que el
Gigante Dormido se manifiesta de una manera totalmente ajena a nuestro propio
control, y son más de las que pensamos.
Los lapsus lingües, esas veces en
las que se te escapa algo que no querías decir o llamas a alguien por el nombre
equivocado aunque conozcas a esa persona perfectamente es una de esas ocasiones
en las que el Gigante Dormido se manifiesta. Si hablamos de fobias lo veremos
de una forma todavía más clara, como la araña en la televisión de la que
conscientemente sabemos que es imposible que nos pueda hacer nada, pero que
puede disparar todas las señales de alarma de aquellas personas con aracnofobia
como si estuviesen en una verdadera situación de peligro.
Según el Gigante Dormido, el
mundo consiste en dos sentimientos opuestos: Lo bueno y lo malo. El placer, la
felicidad o la seguridad son sentimientos buenos, por los cuales el Gigante
Dormido no moverá ni un solo dedo. Pero por el contrario, el dolor, la
inseguridad, el aburrimiento incluso pueden disparar las medidas físicas de
nuestro cuerpo ante las amenazas. Por eso el estrés es tan dañino, porque el
Gigante Dormido no puede discernir entre un trabajo estresante o un tigre a
punto de atacarte.
El miedo es la clave
Cuando estamos asustados, el
Gigante Dormido toma las riendas. Los músculos de tu cuerpo, tu respiración y
tu presión arterial por poner algunos ejemplos, están preparándose para escapar
o atacar. Es una respuesta automática que viaja directamente desde la zona más
prehistórica de tu cerebro a tu cuerpo, sin pasar por la mente consciente. El
Gigante Dormido es tan poderoso que puede hacer eso y mucho más.
Un niño con una máscara puede
darnos un susto de muerte si aparece en una esquina gritándonos en una noche de
Halloween. Un instante después, nuestra mente consciente determina que no era
una amenaza real, pero el Gigante Dormido ya preparó tu cuerpo en tan solo una
fracción de segundo para cualquier cosa que pudiera ocurrirte, mucho más rápido
de lo que tu mente consciente lo hubiese hecho jamás. Esto es así porque tu
subconsciente sabe que para cuando la consciencia haya tomado una decisión, ya
podrías estar muerto.
Y otra de las cosas que pasan
cuando tenemos miedo es que nuestro canal cognitivo se cierra por completo. Esa
es la parte de nuestro cerebro encargada del aprendizaje. Puedes memorizar un
número de teléfono sin demasiado esfuerzo, pero no puedes hacerlo con un tigre
rugiéndote al oído, ¿verdad? Pues por eso es por lo que tanta gente fracasa
estudiando idiomas.
Enviar el mensaje a tu Gigante
Dormido de que esto es aburrido, difícil, que somos muy tontos, que no es
interesante y más sentimientos negativos es lo que un buen puñado de mis
estudiantes piensan durante mis clases, ¡y eso no es bueno para ellos ni para
ti! Lo único que conseguirás es disparar tus miedos y tus respuestas físicas a
este y el Gigante Dormido cerrará el canal cognitivo por si hay alguna
emergencia. Es pura biología amigos, y muchos lleváis años comportándoos de esa
manera en las clases.
El Gigante Dormido a tu
servicio
Pero hay algo extraordinario
sobre las funciones del Gigante y sus habilidades. Cuando algo es necesario,
puede permitirle a todo tu cuerpo concentrarse al máximo en esa tarea. Eso es
lo que les ocurre a los recién nacidos. Su consciencia aún no ha madurado, pero
el reptil dentro de nuestras cabezas sí, y toma el control del cuerpo.
El Gigante Dormido quiere que
sobrevivas y que procrees, y sabe que el idioma es lo más importante para este
menester, por lo que quiere que lo aprendas. No importa la edad que tengas, si
aíslas a tu Gigante Dormido en una situación en la que el idioma que quieres
aprender es la única opción, y te sientes bien mientras estudias sin atraer
nada de negatividad, el Gigante Dormido moverá el culo para que lo consigas,
pus piensa que tu vida va en ello.
Ignora cualquier sentimiento
negativo y evita las excusas, pues no solo te ralentizan, sino que además hacen
que todo tu cerebro se bloquee. Ignora lo que no entiendes, ignora lo difícil
que es, y disfruta cada segundo del milagro que está ocurriendo dentro de tu
mente. Estás aprendiendo un idioma otra vez.
Y tú ¿ya has puesto al Gigante a
tu servicio?
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